April 1st, 2020
Estamos viviendo una situación excepcional una Economía parecida a la de guerra donde se paralizan sectores productivos por la Pandemia Mundial que estamos sufriendo.
La situación es complicada con la histeria colectiva, los gobiernos rebasados, el sistema de salud no será capaz de atender al gran número de personas que se pueden contagiar, por ello la política que se sigue es la de contención y prevención.
Sin lugar a dudas es posible enfocarnos a emprender en sectores de primera necesidad, que es necesario y primordial, en sectores como en su caso el de alimentos que suceda cualquier situación será necesario contar con ello. Debemos cuidarnos en primera instancia de no contagiarnos, después estar atentos a cubrí nuestras necesidades primarias de subsistencia y es donde podemos monitorear y está al pendiente de las ventanas de oportunidades que se nos presenten, esto no es tener solo una mentalidad mercantilista si no ser responsables socialmente y poder con ideas frescas el cubrir una necesidad latente de nuestra comunidad o entorno. La demanda existirá de Productos que cubran las necesidades ya sea en el encierro por cuarentena o en los escases.
En estos días de cuarentena por el covid- 19 me viene a la mente un joven de apenas 18 años que vive una una comunidad rural en el sureste que apenas están empezando el aislamiento. Él tiene una pareja de conejos que empezó a criar y que se reprodujeran alimentándolos con la hierba del campo y consultando a algún veterinario de la zona, ha logrado en un par de meses empezar a vender ya crías y vislumbra una demanda prometedora en su comunidad debido a que lo que su actividad que realiza cumple con tres premisas que alguna vez hemos leído en libros sobre emprendimiento:
En épocas de crisis se necesitarán siempre los bienes de primera necesidad Los productos de bajo costo se demandarán La fácil entrega y distribución, así como la solidaridad entre comunidades nos ayuda a nuestro propósito. Como reza un dicho siempre podemos encontrar una veta en la mina.