¿CÓMO PERDURAN LAS EMPRESAS FAMILIARES?

Las empresas familiares, pueden padecer en épocas difíciles para el sector comercial como en el que nos encontramos ahora, este tipo de empresas carecen, probablemente, de la liquidez de la que disfrutan las grandes corporaciones. Mantener a flote compañías familiares puede llegar a hacer un desafío y más cuando éstas pasan de una generación a otra. Según los autores, Danny Miller e Isabelle Le Breton-Miller existen cuatro puntos clave para el éxito de estas organizaciones.

Continuidad: Todo tipo de empresas puede guiarse de estos factores para garantizar su longevidad, aunque una de las grandes ventajas que obtienen las empresas familiares, es que sus directores crecen junto con ella, pasan años conociendo a fondo el funcionamiento de la empresa y saben cómo optimizar los recursos que ofrece. Otro tipo de organizaciones puede imitar este comportamiento, apostando por la formación de sus gerentes y directivos, los planes de carrera son importantes para garantizar la permanencia de estos puestos en la empresa, según Challenger,Gray & Christmas el tiempo promedio que duran en sus cargos los CEO´s de las compañías estadounidenses es de cinco años, un tiempo muy corto, comparado con lo de empresas familiares que son de casi veinte años.

Comunidad: A diferencia de su competencia, ofrecen beneficios a un largo plazo mayor que el de la mayoría en el mercado, acorde a los autores: “Cuentan con estructuras organizacionales informales, puestos de trabajo lo suficientemente amplios para dar cabida a la iniciativa de los empleados y sólidas redes internas que promueven la cohesión social”. Al enfrentarse en tiempos difíciles, como recesiones o crisis económicas, las empresas familiares tienden a conservar su personal y evitan los despedidos, entre otras prácticas, congelan la contratación, reciclan los puestos y retrasan lo aumentos. Hacen todo lo posible por mantener los empleos actuales, este comportamiento genera lealtad a largo plazo de parte de sus colaboradores.

Conexión: No descuidar a los socios comerciales, las empresas familiares, generalmente mantienen una comunicación constante con sus clientes, para así brindarles un trato especializado y personalizado, un aspecto que aprecian sumamente los clientes.

Crean capital social dentro de su comunidad, al emplear a habitantes de la zona en la que se encuentran, crean un lazo de apego con la población. Lo hacen aún más cuando realizan labores altruistas que benefician a los empleados y sus familiares. Su imagen se posiciona como una empresa responsable.

Control: Un aspecto importante es la sinceridad con la que se puedan discutir temas de la empresa abiertamente, para que exista este ambiente debe haber confianza entre los directivos y buscar el beneficio común de la organización y no en prioridad de la carrera profesional individual. Los autores aconsejan: “Los líderes deben tener libertad para desarrollar estrategias a largo plazo, algo difícil en las cotizadas, donde trabajan atados a objetivos trimestrales y consejos potencialmente miopes”.

Fuente: MILLER, D., & LE BRETON-MILLER, I. (2015). Pequeñas grandes lecciones de las empresas familiares. IESE Insight (Spanish Edition), 25, 33–40.